Metía como podía la ropa en el coche, apretándola con el resto de cosas. Ya era el último viaje, estaba cansado de subir y bajar escaleras y ninguno de los dos edificios tenía ascensor. Cajas, cuadros de mi padre, discos, un PC, ropa, pffffffffff…. mas cajas. Cuanta mierda innecesaria acumula uno con el paso del tiempo. Al estar ordenada parece que ocupa menos espacio, pero al querer empaquetar y trasladar unos años de tu vida te das cuenta de que a lo peor te estas precipitando. Ojalá todo pudiera trasladarse igual que los recuerdos, los buenos y los malos.
No importa seguiremos buscando por separado la "grialesca" perfección en otros brazos.
Lastima que tuviese que despedirme con esa pregunta.
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