jueves, 8 de mayo de 2008

DEL CALIBRE 22

¿Dónde Andas?
Estoy a unos 15 minutos, en un semáforo ¿Y tú?
En casa, estaba leyendo y me he puesto muy subidita.
¿Qué me cuentas? ¿Y lo vas a solucionar sin mí?
Depende de si encuentras un atasco o llegas a tiempo.
¿Qué llevas puesto?
Una camiseta de tirantes de Calvin Klein y el tanga que me regalaste de Victoria’s Secret que se esta empezando a mojar demasiado.
Cuelgo que casi atropello a uno con una Derbi Variant. Espérame.

Aparqué tan aprisa que oí crujir el paragolpes del Ford Fiesta de delante y el del BMW del año del porcón del vecino. Cuando subía por las escaleras ya llevaba mi arma casi a punto.

Wendy me había visto por la ventana y me esperaba detrás de la puerta pero la abrí tan efusivamente que le metí con el picaporte en el costado y casi al instante le salió un moratón. Se quejó, me disculpé y le puse la mano en la nuca dándonos un morreo de esos que nuestras lenguas mas que lenguas parecían el pulpo de “20.000 leguas de viaje submarino”. Empezó a palparme la herramienta por encima del pantalón y la agarré del culo con las dos manos y como lo que mas cerca quedaba era el baño me la lleve al jacuzzi que aunque estaba vacío podría servirnos para nuestros carnales propósitos. No calibré el peso extra que portaba y al intentar postrarnos en el improvisado lecho se golpeó con la cabeza en la jabonera, pero el seco “Croock” que oí debió ser del plástico de la misma porque ella me siguió magreando e intentando desabrochar los botones de los vaqueros. Como la posición en que se había quedado era la idónea metí la cabeza entre su sexo y a la primera inspiración de sus humores la erguí raudamente preguntándole ¿Se te murió algo ahí adentro? Espera, me dijo y de un salto se sentó en el bidé mientras yo me desnudaba. Ya de paso me di unas aguas yo también, que después de todo un día meando por ahí seguro que ella me lo agradecería muy bien. Una vez lavada la rosa y enjabonado el aparato, la punta parecía una bola de billar, dura y brillante. Continuamos con los besos y ella se arrodilló para coger con sus manitas los 22 cm. del cañón que más le gustaba (22 cm. jajajajaja jajajaaja jajajajajaja haaaaaay que me parto, pero como el que escribe soy yo, pongo lo que me da la gana, ya sabemos que son solo dieciocho, jajaja ajajajaj aj) en fin, sigamos ¿Por donde iba? ¡A si! por lo del peaso de miembro, erguido, venoso y brillante que tanto le gusta a Wendy.

Mientras ella enjuagaba con su lengua todo aquel material, yo me apoyé en el lavabo de cerámica de Kent que compramos en California, Wendy seguía trabajando con tanta avidez que no pensé que las escuadras que sujetaban el lavabo fueran tan débiles y acabaron por no soportar la presión de nuestro juego derrumbándose tras de mí ¡Que putada! Estábamos tan calientes que aquello no nos paró y entre los trozos de loseta, cemento cola y cepillos de dientes seguimos procurándonos toda clase de requiebros amatorios. Por fin pude alcanzar el tesoro de Wendy y meterle la lengua hasta sacársela por el ombligo. Ella se arqueaba de placer mientras yo empezaba a sentir un desagradable escozor en el ojete. Con el movimiento me estaba dando con un trozo del desagüe que quedaba en la pared y cuando miré había hasta unas gotas de sangre resbalando por el PVC ¿Qué importaba eso? seguí hasta que decidí penetrarla por detrás apoyada en la pared de la ducha y con el empuje que le propinaba a cada envite se agarró sin darse cuenta en la cortina del baño. Mi pene salía y entraba una y otra vez de su lubricada flor hasta que la cortina y la varilla que la sujetaba nos envolvió a los dos justo cuando nos corríamos como hechizados sin importarnos lo mas mínimo el resto del mundo.

Al levantarme pude ver en el espejo mi ojo morado por el golpe de la varilla de la cortina.

Wendy me dejó hace unos meses, dijo que follar lo que se llama follar le gustaba, pero para deportes de riesgo ya estaba el Puenting.

Desde entonces no he vuelto a hacer el amor. Para la próxima pensaré en comprar algunos juguetes eróticos que seguro me salen mas a cuenta.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja22 cm????????????????????????????????????????????????????????????
18cm??????????????????????????????????????????????????????????????????????????jajajajajajajajajajajajajajajajajajajaj ay que risera por dios...........ejemm..y digo yo, tu culete quedó intacto con la tuberia?????aaaaaaaaaaaaajajajajaja mae mia por diosss ...to esto lo has soñao verdad? una fantasia sexual? cuerpoooooo es lo mejor que has escrito muakassss jajaj

Anónimo dijo...

Piel canela.
Mi fantasia es mejor, ahora que me esta gustando volar a ver si engancho a un piloto y con algo de suerte lo hacemos en la cabina ummmmmmmmmmmmmmmmmmmm que lastima que te haya dejado wendy.......Un beso Maca

Anónimo dijo...

Pues si, una pena lo de Wendy para los dos... Menuda juerga!jajaja Que envidia! Echaras de menos lo de hacer el amor, los juguetes no son lo mismo A que no? Otro beso Maca

Anónimo dijo...

Hostia, con este me he descojonao un rato. Me iba imaginando la escena y los colegas del curre me miraban pensando que estoy como una puta cabra, yo solo partiéndome el culo en mi despacho...