Si algún día escribieran mi biografía, nadie la entendería porque estaría escrita con alcohol en vez de con tinta. Los que me conocen saben que el mejor recuerdo de mi infancia era pedir otro JB con coca cola sentado en un taburete del “Nashville”. Mi lectura de noche preferida siempre ha sido “Historia general de las drogas” de Antonio Escohotado, mi amor mas sincero, el de aquella noche en el Km. tres de la carretera de Jaen. El deporte que mejor se me daba era buscar una farmacia de guardia para comprar jeringuillas y mi mayor titulación me la dieron en el cursillo de cortinillas de alambre que hice en la cárcel. Después de sembrar lo mejor que recogí, fue marihuana ¿Qué si no? Mi mayor virtud son todos mis defectos. Mi ídolo de juventud era Maradona, lastima que fuese futbolista. Mi objeto más preciado es una navaja y mi coche preferido, uno con el depósito lleno.Pero no todo son defectos, una de mis virtudes es la precaución, siempre tengo cuidado de no mear encima de una colilla, por si salgo ardiendo. También soy muy optimista, si la muerte viniese a buscarme en este mismo instante, seguro que me la llevo a tomar la penúltima.
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