sábado, 21 de septiembre de 2013

Se tocaba los bajos



Si, se frotaba constantemente con las yemas de los dedos. Por encima del pantalón, por debajo de las braguitas, en el trabajo, en casa, en el supermercado.

Ya había probado la crema esa chily, el vaginesil, la lejía, el estropajo… “Jooodeeerrr, por lo visto, el frotar no se va a acabar nunca”. Meditaba angustiada.

Estuvo en el médico, en un curandero y hasta en un programa de la tele…pero nada, ella seguía rascándose toda la entrepierna. Se tocaba el bulbito al ducharse. Se masajeaba la zona clitoriana al acostarse. Se restregaba en los brazos del sofá. Se metía consoladores, pepinos, nabos, cuellos de botella, un Nokia 5110, rabos de escoba, pilas, su cepillo Oral-B, bolas chinas, sardinas congelás…

No podía parar, a la menor ocasión se introducía en la rajita el mango de los destornilladores, el lector de códigos de barras, el bote del orégano, palitos de merluza, el pitorro de la manguera del patio, linternas, tripas de salchichón, botecitos de fragancias……

Empezó a creerse una enferma.

Dioooosssss …lo único que le faltaba a la muy perraca, era follar.

jueves, 19 de septiembre de 2013

260 kilos



Intentaba sin ningún éxito levantarla. Ni yo mismo apenas podía tenerme en pie.

Una señora que arrastraba un carrito de la compra se apenó tanto de mí que se ofreció a ayudarme.

.- Buchas gacias ssseñora, nnn no se preooogcupe, solo se me ha egggcurrido un boco

Allí en la puerta de la cochera, abatida en la acera estaba mi moto. Otra vez se me había olvidado ponerle la patacabra antes de bajarme de ella. Por algún extraño motivo gravitatorio la muy hija puta se caía al suelo en cuanto la soltaba.

Tras vanos intentos y la indiferencia de unos pocos, la suerte se puso de mi lado.

.-¡¡¡Venga colega!!! ¡¡¡Yo te ayudo!!! ¡¡¡Pilla de ahí!!!¡¡¡A la de tres!!! ¡¡¡Fáaaleeee!!!

La moto, ya tumbada del otro lado, tenía dos borrachos encima que parecían follarse cada uno una rueda.

¡¡¡Viva el vino!!!