Antes cuando tenía un ratíco de holganza frente al ordenador escribía algo para este blog. Ahora el puto facebook se come esos ratícos de humilde inspiración. Hago exactamente igual que el resto de gente sin alma que vagabundea por la ciberbasura mendigando aparentes “Amistades”. Músic@s, actrices, actores, personajes de la canción, de los deportes, de la política, de lo que sea con tal de tener un buen número de allegados en mí perfil, incluso aquel capullo que nunca ha dejado de caerme gordo e incluso algún/a que otr@ desconocid@. Me apunto a cualquier grupo que cualquier imbecil con resaca se le ocurre crear. De cuantos más grupos estúpidos me hago, mejor. Me esfuerzo por buscar una buena imagen que ilustre lo guay que soy, lo bien que me lo paso, la música que escucho, los arroces que me como, los viajes que hago, los pedos que me pillo y los que me tiro también…….¿Y para qué? Lo bien que me lo paso cuando pongo el enlace a un video de youtube de la canción esa con la que intento ilustrar a mis leales. O cuando les culturizo con mis acertadas opiniones sobre banales temas. O cuando les invito a destapar una suculenta galleta de la suerte o a participar de cualquier otra majadera aplicación desarrollada explícitamente para usuarios como nosotros, ávidos de nuevas sensaciones digitales.
¿Es que no estas en el facebook? Me preguntan los avezados ciberculturetas. Si, si que estoy. Tengo que estar ahí. Si no, no soy nadie. Estando, soy uno más entre millones. ¡Qué ironía!
.
¿Es que no estas en el facebook? Me preguntan los avezados ciberculturetas. Si, si que estoy. Tengo que estar ahí. Si no, no soy nadie. Estando, soy uno más entre millones. ¡Qué ironía!
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario