Que si los langostinos olían a amoniaco, que si no estaba bien hecha la distribución de los invitados, que si el restaurante era de lo mas cutre, que si mi pierna de cordero estaba mas tostada que la suya, que a que me dedicaba, que si tenia hijos, que por parte de quien había ido a la boda….¡Me cago en la puta! Cuando entré en el servicio y me lo encontré morado, sin poder articular palabra y con un terrible dolor en el pecho, solo alcancé a pensar que la ambulancia no llegaría a tiempo.
Y efectivamente así fue, llegaron tarde. Cuando cerré la puerta del servicio tras de mí, apenas si se movía, no tengo ni puta idea de quien llamaría.
Yo me senté a terminarme el Tiramisú.
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1 comentario:
Uno menos, pal caso,..... ese ya no te da la lata jajjajajjaja, un besico Maca
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