martes, 18 de marzo de 2008

EL MELGO, EL CHIFARRA Y EL MARRANO

Cualquier oriundo de Albacete sabe donde se encuentra “El Cerrico”. Es un antiguo barrio al lado del también conocido “Las seiscientas”, ambos habitados por gente humilde y trabajadora que conviven entre chorizos, maleantes, camellos, drogadictos y alguna puta que otra. Básicamente como en cualquier otro barrio de la ciudad. ¡Que hasta en los mejores distritos encontramos de todo lo anterior oiga!

Los personajes del título de arriba son tres hermanos gitanos que viven a caballo entre la cárcel de “La torrecica” y su barrio.

El melgo” el menor de estos tres hermanos nunca ha destacado por nada en particular, vive a la sombra de los otros dos y lo único que acertaba a maquinar el solito era hacerle creer a algún pardillo que pasaba chocolate y entrar en un estudiado portal con el dinero saliendo por una ventana o una puerta trasera. Cuando no era un pobre inocente el que le preguntaba por alguna sustancia prohibida su frase favorita era “no me queda ná, si fueres venío en antes”.

El de en medio, “El Chifarra” se llama Manolo. Es el más “espabilao” de los tres, fue, en otros tiempos, uno de los principales camellos de caballo que salieron de la escuela del “Bar Colón”, junto con “el moro”, que no era moro, que era gitano, pero se apellida morales, “el juanra”, “el cande”, "el chino", "el modes" y otros cuantos que dan para otras muchas historias. Entrar en la casa del chifarra o en la de algunos de estos personajes era entrar en otro mundo totalmente surrealista, la escena de la niña de trainspotting pude llegar a vivirla una docena de veces aunque por suerte nunca terminó igual que en la película.

Y por ultimo, el mayor de ellos, “El Marrano”. Cuando teníamos 12 o 13 años nos quitó a mi amigo Juan y a mi, sendos relojes a punta de navaja en el conocido parque de “Los jardinillos”. Para que os hagáis una idea imaginaros enfrente al mono malo de “El planeta de lo simios” diciendo; ¡Darme los relós o los rajo! Y nosotros claro esta, se los dimos.

Entrañables personajes como los de cualquier ciudad del mundo o los de cualquier novela de ficción, pero estos con una graciosa peculiaridad, son manchegos, son reales y viven en mi ciudad.

Corpulento, bien carado,
patillas bajas de barba cerrada.
De mejillas abultado,
de color robusto y frente holgada.

Pelo negro y corto,
ojos garzos, serio de nariz.
De viruelas picado el rostro,
avizor y alerta siempre a un desliz.

Leyendas corren por la serranía,
donde al bandolero, todavía…
Se le mira con cierta clemencia e incluso simpatía.

PD: Por cierto, si yo no soy un bandolero ¿Por qué tengo este pedazo de trabuco? Jaaajajaaaaaa jaajajaaaaajaja aaaiiin que me troncho

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mmmm, bueno...., bien...., de gitanos, trabucos, camellos, macarras...OK
The best en este 2008: "Rusia Connection Jarvar" La releo y sigo riéndome jajajaja Besos.

Anónimo dijo...

Permtemedecir......
Entro en el portatil y me digo:,,,,, a ver que ha escrito el Maca, es enriquecedor leerte. No corras y cuidate mucho.

Un saludo