miércoles, 20 de febrero de 2008

NO TUVE TIEMPO

Si hay miedo, hay respeto; solía decir. Así era él, siempre entre putas y camellos, dominando a la perfección los gestos y el lenguaje de la noche, el lenguaje de garitos oscuros, de drogas y de alcohol, de dinero sucio, de macarras….

No tuve tiempo de agradecerle tantos y tan buenos momentos que pasé con él. Momentos de risas, de cervezas, de Jack Daniel`s, de interminables charlas sentados en taburetes detrás de la barra de incontables garitos. Su contagiosa sonrisa, su desfasada verborrea, su afán por expresar con palabras poco acertadas lo que no sabía explicar…..

Me hubiera gustado mucho mostrarle mi más sincera admiración por la forma en que siempre entendió nuestra amistad. A menudo me presentaba como su hermano, un hermano de esos que se forjan en las bandas callejeras, un colega, un fiel soldado, un amigo…Una especial adaptación del honor, ese honor que jamás dejaría abandonado a su suerte a su colega pero que sin embargo permite pegarle una paliza a un niño, a un anciano, a un perro….. a tu mujer.

No tuve tiempo de decirle casi nada. Esa noche no. Solo tuve tiempo de limpiar la sangre de mi machete, meter el cuerpo en el maletero y salir del callejón con dirección hacia algún oscuro bosque donde enterrar a mi mejor soldado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que sepas que no libras Los del CSI se controlan hasta los bosques manchegos Asín que..., chaval: Date por pillao!!!