Un día de playa, con su solecito, su arenita, unas hamacas, tu churri, un libro, la nevera con cervecitas, un moje, bocadillos, una bolsa de papas ¿Qué más se puede pedir? Justo al lado un grupo de matrimonios de gitanos y gitanas, a su rollo, sin molestar, con sus cosas, con sus conversaciones como el resto de los que nos encontrábamos allí; integrados que se suele decir.
Llegó la hora de ir sacando el aperitivo y la cervecita y unos a otros nos vamos contagiando y cada uno pues a lo suyo. Las gitanas; bien rellenas, con unos culos y unas tetas tipo mami africana; algunas con una barriga cervecera que para si la quisieran muchos hinchas del Chelsea y metiéndose entre pecho y espalda unos bocatas de jamón que no se los saltaba un galgo, picando olivas, queso, tomate, tortilla de patatas, tenían una fiambrera con chorizos, tenían naranjas y plátanos de postre……bueno un autentico festín.
Me llamo mucho la atención cuando una gitana le dijo a otra del grupo “aaaiiiin nena pos abel si te vas a quedal onoooreeexica desas”. Después se fueron todos a comerse un helado, aunque en realidad lo que dijeron fue “aaara neeenes, que los vamos a comel un chamby”.
Lo de los restaurantes de cocina de autor donde te clavan por no comer nos lo dejan "pá los payos listos".
1 comentario:
Pásame un chamby, unos bikinis rollo faja de playtex y unas permanentes de peluquería de barrio que ya habrá alguna que ponga la curvita cervecera y la sonrisa profiden o le escriba por aqui pà conquistar el puesto de churri jajajaja
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