
Me planto to resuelto en medio de la calzada y le dirijo la maniobra al chaval, cual profesional agente de la seguridad vial, muy lentamente bajo mis certeras indicaciones sale del atolladero y prosigue su laboreo camino.
Hasta aquí, mi buena obra del día.
Desde un vehículo que iba detrás, una zorra encendida, con la ventanilla bajada y los ojos del maligno, empezó a gritarme una serie de improperios dignos del peor camionero putero que jamás os encontréis.
Gesticulaba, amenazaba y señalaba con su dedo al auto mal aparcado mientras seguía vociferándome; ¡¡¡QUITA EL COCHE!!! ¡¡¡HUEVON!!! ¡¡¡AHÍ NO SE PUÉ APARCAR!!! ¡¡¡IMBÉCIL!!!
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3 comentarios:
Buenas! acabo de ver un poco por encima tu blog y me ha gustado lo poco que he visto, sobre todo lo de los estanqueros xD. Bueno, te sigo, ya me pasaré más veces por aqui, y si quieres puedes pasarte tú por el mío, aquí te dejo mi enlace:
http://deparanoiasvalacosa.blogspot.com
El ying y el yang uno tras otro, el premio naranja y el limón. La verdad es que has hecho un texto chulísimo, que tiene su miga. Enhorabuena.
Saludos blogueros
¿Y encima te insultaba? Joer
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