jueves, 27 de agosto de 2009

INFINITAMENTE RICO

Dinero lo que se dice dinero, no tengo ni un puto euro. No obstante si la riqueza se midiese por la cantidad de amistades que uno tiene, yo podría ocupar un puesto destacado en la lista “Forbes”, siiii esa de los tios con mas pasta del mundo.

Os cuento esto, porque hace unos días recibí una llamada de un amigo de toda la vida para juntarnos a cenar la misma pandilla de cinco o seis guachos de cuando teníamos no más de once o doce años, de cuando andábamos en bicicleta, de los últimos años de EGB y los primeros de instituto, en fin, de esa época. El caso es, que una vez leí que si la antigüedad de tus amistades actuales no supera los cinco años, algo estas haciendo mal como persona. Para mí, el que hayan pasado más de treinta años y nos sigamos llamando para cenar es algo que me satisface enormemente y que enriquece generosamente mi interior. Y digo que soy inmensamente rico, porque este es solo un pequeño grupúsculo de amistades con las que me relaciono normalmente y a las que tengo que añadir a mis otras amistades de la adolescencia con las que sigo saliendo en mayor o menor medida, a otras que han ido quedando a través de mí vida laboral con las que mantengo contacto y comparto cañas, tapeos y copas, a otras de mis ex-parejas y las conseguidas a través de ellas con las que también comparto de vez en cuando mesa, vino y mantel, a las amistades realizadas de cuando el servicio militar con las que también recuerdo de vez en cuando alguna noche de farra, a las del grupo de moteros con las que actualmente comparto kedadas y cervezas, a otras distintas de la época de los veintitantos….. en definitiva toda una variada red social en la que solo unos pocos pertenecen a varios de estos grupos a la vez, aunque el grueso de la misma tenga en mi persona el nexo común de relación.

¡Y a mí que cojones me importa! Estarás pensando al leer estas líneas…. Poco o nada, la realidad es que estas líneas me las escribo para mi mismo

¿De quien es el blog?
.

No hay comentarios: