Hace
tiempo que no escribo en este blog. Es que se me han quitado las ganas. Esto
era una vía de escape para recitaros, la mayoría de las veces gilipolleces sin
sentido. Un espacio donde poder arrancar una sonrisa a aquellos que dedujesen
mi manera de contar historias.
Aunque
sigo teniendo muchas que contar, ya no me queda cuerpo para ponerme delante de
la pantalla a pensar en clave de humor. Desde hace tiempo la mierda planea
tanto sobre mis hombros que lo más parecido a una sonrisa en mi cara, en
realidad es una mueca de dolor por el peso de las circunstancias.
¿Qué
me pasa? Nada que no le pase a millones de españoles, que no tengo trabajo
desde hace tres años, que no cobro ningún subsidio desde hace dieciséis meses,
que se me han agotado los recursos, que he emprendido en varias ocasiones y
solo he generado mas deudas, que me quitan mi casa, que me embargan el coche,
que si trabajo de comercial un mes me pagan 200 euros que no llegan ni para el
gas-oil, que si estoy bien alimentado es gracias a mis padres jubilados de
ochenta años, que el gobierno se empecina en excluirme del sistema empeñado en
que llegue el día que yo mismo me crea que soy un inútil y que el futuro se me
presenta muy duro.
Podría
seguir, pero esto no es peor de lo que le pasa a muchas personas. Estoy
rabioso, impotente, indignado, descolocado, alucinado, tocado, desilusionado,
decepcionado
Aún
así. Soy un tipo con suerte. He encontrado el amor verdadero, sisisi, ese al que
solo le importo yo. No tod@s pueden decir lo mismo.
Mi
vida es una lección para mi mismo. Ahí se pudran otr@s con su vida repleta de
vacío. Lo siento por ell@s (Bueno, en realidad no).
PD: Perdón
por no haber escrito algo gracioso. Quizás en otra ocasión.