Tampoco era cuestión de desairarlo. De momento solo sentía en mi riñón derecho una punzada de algo que podría ser una navaja, un cuchillo o un
boli bic. Me encontraba en un cajero automático de calle, a las dos de la madrugada y eso podría parecer peligroso de no ser porque este cajero en particular es el más céntrico de Albacete, está situado en la esquina del "Gran Hotel", en la plaza del altozano, en pleno corazón de la ciudad, junto a una de las grandes zonas de marcha, y eso, la verdad, es que cualquier viernes del año le resta todo atisbo de peligro. Aún así, el pobre desesperado se atrevió a amenazarme por la espalda y a farfullarme en la oreja;
.- ¡100 talegos tío, saca 100 talegos! ¡No te vuelvas y no me mires, que me buscas una ruina!
.- ¿¿¿???¡Tíiiio no tengo 100 talegos en la cuenta ni de coña!
.- ¡Que saques 100 talegos
hijoeputa o te meto
to er pinssho! ¡No me busques una ruina!
Hacía tan solo un par de años que había dejado atrás mi fase
yonky, aún así, hay personajes y vivencias que nunca se olvidan. Por cierto, un talego eran 1.000 pesetas en aquella época, del euro no habíamos oído hablar todavía.
.- ¡Tranquilo colega! No te pongas nervioso ¿Qué quieres? ¿Caballo? ¿Farlopa? ¿Speed?
.- ¿Qué dices mamona? ¿Llevas jaco ahí encima?
.- Aquí no tengo, pero soy colega del Juanra, del chifarra, del Modesto, del Diego el del Congo, del Joaquín, de su hermano Tomás, del Pollo, del Melqui, del ….
.- ¡Vale, vale, tío! ¿Conoces tú al Diego y a tos esos?
.- ¡Pos claro joder¡ Dime que quieres y nos lo hacemos ahora mismo. Pero eso que me pides no te lo puedo dar porque aunque lo tuviera, la maquina no me deja sacar mas de 50 talegos al día y esta mañana ya saqué 25 pá pagar el seguro del coche. Con lo que me queda aquí aún nos podemos dar un buen homenaje. Tengo el buga ahí enfrente ¿Que me dices?
.- ¡Pedazo de cabrón! ¿Quién coño eres tú?
Noté que la presión en el riñón se esfumaba y que el tipo se retiraba un poco. Me giré y reconocí a mi espalda a un pequeño chorizo del barrio de “El Congo” que se dedicaba a levantarse, botellas de whisky en los supermercados, colonias caras, loros de los coches y cosas por el estilo para revenderlos por ahí a bajo precio.
.- Tranki colega, que voy a sacar todo lo que me queda y nos vamos.
Saqué 15 talegos y me metí 10 en el bolsillo, no tenía intención de irme a ningún sitio con mi atracador particular, entre otras cosas porque a pocos metros de allí me esperaban mi mujer y mis amigos sentados en una terraza tomando unas copas.
.- Por cierto colega, en la cuenta, si hay saldo y el límite del que puedo disponer son justo esos 100 talegos que me pedías. Toma mil duros, métete un buco a mi salud y cuando vuelvas a tu barrio le das recuerdos al Policarpo, al Fantasma, al Diego, al Pepito y al hippie, de parte del mecánico.
.- ¿¿¿¿???? Gracias tío, te debo una, joder tronco, perdóname pero tú ya sabes como es esto, si yo llego a saber que eras colega, hoy por ti, mañana por mi….bla, bla, bla.
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