viernes, 29 de noviembre de 2013

Enculado me hallo.



Aún recuerdo al “Moraga” en el centro de desintoxicación de drogadillos relatándonos los amaneceres ochenteros valencianos sin recordar muy bien si había terminado la fiesta con una tía o “enculado” por algún maromo tan modernillo como él en la habitación de un piso, de alguien conocido esa misma noche.

Así en la primera impresión, el título de este post para uno de Albacete suena a lo que suena. Yo desde pequeñito he considerado que un enculado era uno que le habían dao por el culo. Así de fácil, directo y simple de interpretar. Sin darle muchas vueltas a la palabreja. Pero claro, como muchos otros vocablos, éste también tiene diferentes significados dependiendo en que parte del mundo lo espetes. Y mire usted por donde, en otras partes un “enculao” es lo que aquí conocemos por un “enchochao” o enamorado y también puede ser una persona enojada o cabreada.

Toda esta mierda simplemente viene a colación porque es el título de una canción del grupo mejicano “Dildo” (Consolador) (que también manda cojones) y nada, que me ha picado la curiosidad y una cosa me ha llevado a la otra y??????????..........................







viernes, 11 de octubre de 2013

CULPABLE



Si, soy culpable. Lo admito. El culpable de que todas mis relaciones de pareja anteriores hayan fracasado, soy yo.

Ellas en realidad eran todas unas excelentes mujeres. Las había cultas, educadas, guapas. Las había sinceras, buenas cocineras y hasta delicadas. La mayoría de ellas poliglotas, valiosamente entregadas para la vida en pareja. Superdotadas para la comprensión, amigas, amantes e intuitivamente maternales con mi desvalido proceder. Las había que eran unas fieras en la cama (todas supieron sacar de donde no había). Unas damas en las relaciones sociales. Limpias, hacendosas, inteligentes, receptivas, compañeras, colegas. Las había esculturales y las había con el culo gordo, con las tetas grandes, con las tetas pequeñas, con un coño como la boca un metro, con una delicada entrepierna, con una boca sensual, con una ciénaga por boca. Las había rubias, morenas, con el pelo corto, largo, rizado, calvas, altas, bajas, enanas, negras, asiáticas, europeas, de ciudad, de pueblo , de aldea.

Si, definitivamente soy culpable.

El imbecil fui yo.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Se tocaba los bajos



Si, se frotaba constantemente con las yemas de los dedos. Por encima del pantalón, por debajo de las braguitas, en el trabajo, en casa, en el supermercado.

Ya había probado la crema esa chily, el vaginesil, la lejía, el estropajo… “Jooodeeerrr, por lo visto, el frotar no se va a acabar nunca”. Meditaba angustiada.

Estuvo en el médico, en un curandero y hasta en un programa de la tele…pero nada, ella seguía rascándose toda la entrepierna. Se tocaba el bulbito al ducharse. Se masajeaba la zona clitoriana al acostarse. Se restregaba en los brazos del sofá. Se metía consoladores, pepinos, nabos, cuellos de botella, un Nokia 5110, rabos de escoba, pilas, su cepillo Oral-B, bolas chinas, sardinas congelás…

No podía parar, a la menor ocasión se introducía en la rajita el mango de los destornilladores, el lector de códigos de barras, el bote del orégano, palitos de merluza, el pitorro de la manguera del patio, linternas, tripas de salchichón, botecitos de fragancias……

Empezó a creerse una enferma.

Dioooosssss …lo único que le faltaba a la muy perraca, era follar.

jueves, 19 de septiembre de 2013

260 kilos



Intentaba sin ningún éxito levantarla. Ni yo mismo apenas podía tenerme en pie.

Una señora que arrastraba un carrito de la compra se apenó tanto de mí que se ofreció a ayudarme.

.- Buchas gacias ssseñora, nnn no se preooogcupe, solo se me ha egggcurrido un boco

Allí en la puerta de la cochera, abatida en la acera estaba mi moto. Otra vez se me había olvidado ponerle la patacabra antes de bajarme de ella. Por algún extraño motivo gravitatorio la muy hija puta se caía al suelo en cuanto la soltaba.

Tras vanos intentos y la indiferencia de unos pocos, la suerte se puso de mi lado.

.-¡¡¡Venga colega!!! ¡¡¡Yo te ayudo!!! ¡¡¡Pilla de ahí!!!¡¡¡A la de tres!!! ¡¡¡Fáaaleeee!!!

La moto, ya tumbada del otro lado, tenía dos borrachos encima que parecían follarse cada uno una rueda.

¡¡¡Viva el vino!!!

jueves, 25 de julio de 2013

SOY LEYENDA…



Si, eso fue lo que me dijo mi querido Julio Iglesias un día que cenábamos en su yate, atracado en Puerto Banús.

“Tío, tú si que eres una puta leyenda”, me soltó mientras levantaba su copa de Moët & Chandon, invitándome a brindar. “

“No es para tanto Julio”, le espeté con cínica y falsa modestia.

No sabía a que se refería, pero como ya era la cuarta botella que nos descorchaban, me daba realmente igual. Sería la famosa exaltación de la amistad.

“Mañana te vienes conmigo a Miami, te tengo que presentar a unos amigos”, volvía Julito a la carga.

“Mañana tengo que barrer el portal. Es que me toca esta semana”, le dije como primera excusa.

“Jajaja, eres un puto genio, heeeeyy”

Y alzaba de nuevo su copa.

sábado, 29 de junio de 2013

AMIGOS




En la sexta cerveza, uno de los amigos comenta;

Me gustaría que en mi funeral alguien dijese que fui una buena persona, amante de mis amigos y fiel a mi mujer y mi familia.

El segundo amigo reflexiona en voz alta;

A mi me gustaría que en mi funeral alguien dijese que fui un buen empresario, bueno con mis trabajadores y de trayectoria limpia y recta.

El tercero con la risa floja;

A mi me gustaría que en mi funeral alguien dijese;

¡¡¡Coño…Si se está moviendo el hijo de puta!!!

miércoles, 19 de junio de 2013

REINVENTADO… OTRA VEZ



Si, y otra vez me he tenido que ilusionar.
Otra vez me he tenido que superar.
Levantarme de nuevo.
Formar una idea, un proyecto.
Mirar hacia delante.
No pensar en como están las cosas.
No compadecerme.

Como poco, jamás podré decir que no he hecho nada.

Que no lo he intentado.

Que no he sentido.

Que me he aburrido.

Que no he vivido.





jueves, 6 de junio de 2013

CONEXIÓN QUIJOTE – EL ENCUENTRO CON TRONERO (I)



Ansioso, más que nervioso, metió la mano en el bolsillo del vaquero y extrajo una pequeña bolsita de plástico. El filo de su navaja cortó de un tajo el extremo quemado y prensado con los dedos, “Atrás quedaron las viejas papelinas", pensé.

Con sumo cuidado de no desperdiciar nada, descargó el contenido en la cuchara donde previamente había añadido una exigua gota de limón. Atrás quedó también la novelesca parafernalia de calentar la cuchara con la llama del encendedor. Con la caperuza de la flauta removió bien la mezcla hasta disolver por completo cualquier grumo. Añadió unas gotas de agua succionadas directamente del grifo y removió de nuevo. Con los dientes extrajo un trozo de filtro de un cigarro, hizo una bolita con los dedos y lo deposito en el mini cocido que estaba preparando en su cuchara. Con pasmosa destreza, utilizando en esta ocasión cuatro dedos de su mano izquierda (nos volvemos ambidiestros sin percatarnos de ello) succionó a través del algodoncito todo el liquido, hasta dejar en la cuchara un diminuto montoncito de barro junto al filtro. Colocó la aguja en la punta de la flauta y se metió en la boca un extremo del cinturón que había enrollado a su bíceps derecho. Con los dientes apretados tiró del cinturón hasta que las venas hicieron acto de presencia, insertó la aguja en una de ellas y succionó la suficiente sangre como para mezclar el contenido dentro de la flauta. Inmediatamente aflojó la presión liberando de su boca el cinturón y lentamente empujo el embolo hacia adentro, repitiendo varias veces la misma operación.

Esa misma operación, que yo había realizado en miles de ocasiones unos cuantos años atrás, ahora me producía todo un torrente de sensaciones contradictorias a las que por suerte para mí, ganaban por goleada las de rechazo.

Una vez esparcido todo el contenido por su torrente sanguíneo, ya se digno a levantar la cabeza y dirigirla hacia mí. Dió por sentado que no le reprocharía nada por su falta de cortesía al atender la visita. El sabía de sobra que yo también entendía aquello de “lo primero es lo primero”.

.-Bueno, dime, ¿A que se debe el honor?

Continuará……

miércoles, 8 de mayo de 2013

Señora con posibles, se busca.



El juez no se creyó que los millones de euros que tenía en una cuenta en Suiza los hubiera obtenido de la subasta de un sofá viejo por ebay y de la venta de unos duros de plata del tío sentao, herencia de mi abuela. Embargado todo mi patrimonio y liquidez, no me quedó otra que hacerme gigoló. En mi contra jugaba que ya tenía edad como para pensar en la jubilación. No obstante me armé de valor y puse un anuncio en Internet del tipo “Se busca señora con posibles que me retire del mercado…y blablabla.”

Pasados unos días, recibí un correo de esos escritos en castellano-indio en el que se intuía que alguien había leído mi anuncio. Era de una dama rusa que intentaba explicarme su condición de viuda adinerada, que le gustaba mucho España y que si nos entendíamos podíamos hacer un apaño. Lo primero que me vino a la mente... “Será un jodio cardo, fijo”.

Cuando me mandó ésta y otras fotos, miré hacia arriba buscando la cámara oculta. No podía ser verdad, alguien me tomaba el pelo. Como no tenía nada que perder, seguí el juego. Chateábamos en el ordenador, empezó a llamarme por teléfono y para no alargarme mucho os diré que llegó el día en el que ella se desplazaba a España para conocerme.

Fui a recogerla a la estación y como yo aún no me creía nada, le dije a un amigo que me acompañara y aguardase a unos metros por lo que pudiese pasar.

Me la levantó allí mismo, en la estación. Cuando no están viajando, reposan en “El Cucurucho” en Sotogrande, donde la viuda adquirió una humilde mansión.

Poco después encontré trabajo por cuatro perras, en un puesto de fruta en el mercado, propiedad de una vieja chocha y sorda que me pellizca el culo cuando le apetece.

Porca miseria….

miércoles, 13 de marzo de 2013

CONEXIÓN QUIJOTE – DE PUTAS (I)




Rodrigo Lomas sabía de nuestro buen hacer y por mediación de algún conocido común, nos citamos finalmente en Las Palmas de Gran Canaria, en el hotel Santa Catalina. Un cinco estrellas del que me tiene enamorado su buffet de desayuno. Toda una variedad de manjares dulces, salados, calientes y fríos, acompañados de todo tipo de bebidas y zumos naturales de los que repito varios de sandia, siempre que tengo ocasión.

Sobre las 20:00 horas, la pianista del hall nos deleitaba con exquisitas coplas de sobra conocidas por la audiencia congregada. “Ojos verdes”, “En tierra extraña”,  “Lagrimas Negras” y otras de su extenso repertorio. El camarero ya me había traído la segunda cerveza cuando aparecieron dos tipos. El primero, correctamente vestido con americana de Adolfo Domínguez, un polo Ralph Lauren, algo parecido a unos Dockers y unos náuticos. El otro, ya era otra historia, con su Lacoste de mercadillo, unos vaqueros, botas camperas, barrigón cervecero,  sellos de oro y cordón al cuello. Resultó ser el típico chulo de putas de turno.

Pasamos al comedor y mientras nos ventilábamos una botellita de “Carmelo Rodero”  les expliqué en qué y como podíamos ayudarles. El Sr. Rodrigo entendía perfectamente qué era lo que se estaba cociendo, mientras que su acompañante a duras penas asentía de vez en cuando con la cabeza. No albergo ninguna duda de que llegado el momento le adaptarían la conversación a un lenguaje que pudiera entender.

Tras la cena, nos trasladamos a la otra punta de la isla, a la zona de la playa del inglés, concretamente al club “Claudine” de la calle Castrillo. Mateo, que así se llamaba nuestro pintoresco acompañante, ya revelaba otra actitud. Dentro del club tomaba posesión de sus dominios y se esforzaba en manifestar que ahí era él el que partía el bacalao.

Tres Macallan de 18 años prolongaron esa noche el inicio del proyecto “ANELA” (*), subvencionado con fondos FEDER (**), por el MITYC (***).

Continuará…

(*) Asociación Nacional de Empresarios de Locales de Alterne

(**) Fondo Europeo de Desarrollo Regional

(***) Ministerio de Industria Turismo y Comercio
 

martes, 5 de marzo de 2013

CONEXIÓN QUIJOTE – REUNIONES (I)



¿Qué pensarían estas mal folladas si supiesen que acababan de reunirse con un ex-yonki?

Eso mismo me preguntaba tras finiquitar una reunión que había mantenido con la Subdirectora General para el Desarrollo de la Sociedad de la Información y a una de sus Jefas de Área en sus dominios (la SETSI). Tan solo eso me rondaba por la cabeza después de darles un par de besos y comenzar a bajar las escaleras de la calle Capitán Haya, 41, en Madrid.

Quizás por ir regodeándome en tan banales pensamientos no preste la menor atención a dos figuras encueradas de riguroso negro (casco de moto incluido) que parecían charlar en amena confianza, uno subido en la acera y otro a lomos de una BMW a juego con sus atuendos. Dos personas en moto a las 12:30 horas de la mañana en una transitada calle de la capital de España ¿Quién repara en eso?

Si tienes la conciencia tranquila y eres un ciudadano respetable, lo mas seguro es que le prestes la atención justita. Pero tratándose de mí, debería de haberme dado cuenta un poco antes de que el que estaba de pie en la acera se encaminó con paso decidido hacia donde yo me encontraba al tiempo que se metía la mano en la sobaquera izquierda, sacaba una pistolita y me descerrajaba cuatro tiros a una distancia de no mas de tres metros.

Tratando de detener la sangre que brotaba de mi costado izquierdo. Me di cuenta que no podía hacer mucha fuerza con el brazo derecho porque empezaba a sentir un calor tremendo en el bíceps, al tiempo que notaba como la sangre iba bajando hacia la manga de la camisa calentándolo todo, como cuando uno se orina encima.

Antes de caer al suelo, vi a un municipal vocear al aire y sacar su arma justo al tiempo que mis sicarios preferidos (yo es que también soy motero) se perdían a toda hostia entre el trafico madrileño.

Continuará…

viernes, 15 de febrero de 2013

Trocitos de hígado



De descarado infante solía saltar desde el balcón de casa a la acera de la calle. Solo es un primero, además, me encontraba muy ágil y quizás fui precursor de lo que ahora denominan Parkour. En aquella época tan solo se llamaba “hacer el cabra”. Designación sencilla y natural de lo que realmente trata el tema.

Pero no es precisamente por mis meritos artístico-deportivos por lo que se me reconoce en las calles de mi ciudad. De hecho, si alguien tiene una imagen mía en su mente probablemente sea con un vaso en la mano. Perverso retrato conquistado a base de cartera, hígado e interminables sesiones acompañado por cierto de otr@s con similar honor.

Llevo ya un tiempo en el que no me malgasto por los bares, se lo dejo a los de siempre. No obstante tarde o temprano me cruzo con algún incansable trasnochado de los de mi quinta, que sigue pensando que todavía estoy a su nivel o “en activo”, que dirían en otros círculos.

Craso fue el error que cometí cuando hace un par de días ante la insistencia de un innombrable tuve que introducirme en un garito de los de cañas mañaneras para enfrentar mi fanta de naranja contra tres tercios y un primer chupito. Ahí me di cuenta de una cosa bastante normal en muchas personas pero desconocida en mí; NO AGUANTO A LOS BORRACHOS.

Siento, si en muchas ocasiones el guión de la escena ha ocurrido al contrario, pero no es el momento de pedir disculpas (quien me creyese perfecto peca de ignorante), tan solo reflexiono en estas líneas sobre una situación que incluso llegó a violentarme conmigo mismo por dejar que ocurriese.

Creo que ya derroché en su momento los trocitos de hígado que me correspondían encima de miles de posavasos. Eso es lo que ahora me apetece no hacer. El Bukowski que moraba en mí, está ahora más que dormido, muerto.

¿Qué me he vuelto un tipo aburrido? …….También.